Por Christián Gutiérrez
El partido Morena y sus aliados PVEM y PT lo ganaron prácticamente todo en las elecciones de junio de 2024; se llevaron “la enchilada completa”, dirían otros.
Tienen la presidencia de la República, la mayoría de los congresos estatales y en unos meses, tendrán al Poder Judicial colonizado, lo mismo que algunas instituciones contrapeso en el sistema político.
Esto puede ser bueno o malo, dependiendo de las circunstancias y de las perspectivas que tengan los políticos, los medios de comunicación, las y los ciudadanos.
Para mí, ahora Morena y sus aliados ya no tienen argumentos de mayor peso para hacer avanzar su historia narrada de que los culpables de los males de México son los gobiernos neoliberales del pasado.
Ahora, ellos tienen todo, y por eso ellos serán los responsables de las cosas buenas o malas que suceden en este país.
Por ejemplo: En septiembre pasado, el general de división diplomado del Estado Mayor, Francisco Jesús Leana Ojeda, señaló que el fin de la violencia en Sinaloa no dependía de ellos: “Queremos que sea lo más rápidamente posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos, que dejen de hacer su confrontación”.
Otro ejemplo: hace unos días, hubo una masacre en un bar de Querétaro y el secretario de seguridad del gobierno federal argumentó que son disputas entre grupos delincuenciales.
Estos son dos ejemplos de lo que podría seguir sucediendo con la llamada Cuarta Transformación. Lo que se percibe, es que “abordan” los problemas con respuestas de diagnóstico -que ya conocemos- y lo peor, es que podrían seguir alimentando diversas narrativas culpando al pasado, al modelo neoliberal y a los partidos políticos opositores.
Sin embargo, los partidos opositores y la sociedad civil podrían tomar esta nueva realidad de México para construir una historia y diversas narrativas que generen un contrapeso a la historia implantada desde López Obrador.
Si ahora Morena tiene todo el poder, ahora ellos son los responsables de todo.
Se antoja que pudiera venir, ahora sí, una serie de narrativas que nunca fueron construidas por la oposición durante el Obradorato.
*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.