Por Christián Gutiérrez
¿Recuerdas la famosa frase de Obrador “Yo tengo otros datos”? Sin lugar a dudas, esta idea le hizo mucho daño al país durante todo ese sexenio, y lo más peligroso, es que construyó una especie de chaleco protector para las y los gobiernos de Morena que siempre que pueden, recurren a la falsedad de las cifras o al sesgo premeditado en las mismas.
Esto que digo no es menor; socaba los regímenes democráticos al torcer derechos fundamentales como el de acceso a la información pública.
Para muestra, les comparto unos botones que retratan de cuerpo entero el estilo personal de gobernar de la clase política de Morena y sus aliados en el sexenio 2018-2024:
a) Desaparecieron a los desaparecidos. El Registro Nacional de Personas Desaparecidas reportaba más de 110 mil desaparecidos, de los cuales 47 mil 500 correspondieron a los primeros 5 años del sexenio morenista de Obrador. Después del conflicto con la Comisión Nacional de Búsqueda, dio como resultado que siempre no teníamos a tantos desaparecidos en el país. La cifra bajó a 12 mil 377. Es decir, un 88% menos.
b) El Presidente prometió que México crecería al 6% anual, después lo bajó al 4% y de acuerdo a cifras desestacionalizadas del PIB, se determinó un crecimiento en la economía mexicana del 0.3%. Ante esta cifra, el Presidente dijo que “ya se la esperaba”, pero que él tenía otros datos que indicaban que México tenía desarrollo y bienestar.
c) En 2021, el periodista Jorge Ramos abordó al Presidente en una rueda de prensa para cuestionarlo sobre la inseguridad. Le preguntó que si estaba dispuesto a reconocer que estaba siendo un fracaso en esta materia, pues con datos del propio Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cuando Obrador tomó el gobierno en 2018 lo recibió con 2 mil 892 homicidios dolosos por mes, pero en mayo de 2021 la cifra era de 2 mil 963 homicidios dolosos en promedio por mes.
Obrador negó la cifra del propio gobierno federal, asegurando que él tenía otros datos y se los entregaría al reportero, cosa que nunca sucedió.
En fin, botones de muestra hay muchísimos más, pero el punto central es el daño que dejó esta práctica de propaganda política mentirosa y sesgada.
La ciudadanía necesita que sus gobernantes sean lo más transparentes posibles y se hace indispensable que los gobernados cuenten con un derecho real de acceso a la información pública, porque los diagnósticos a modo desde el poder, solo generan confusión y desesperanza.
López Obrador fue el campeón de las mentiras, es más, como nunca en la historia reciente, el estado mexicano ha tenido un Presidente tan carente de ética mostrada, y lo digo así porque las investigaciones serias lo han demostrado de manera clara, verídica y contundente.
El morenista Obrador sembró el mal, el cual por cierto se aprecia en más gobernantes de Morena y sus aliados que no tienen ningún problema es mostrar sus “propios datos”, claro, sesgados, como les enseñó su líder moral.
*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho / Redes sociales: @ChristiánConAcento
