Morelia, Michoacán, a 08 de Marzo de 2024.- El estudio de la química en el nivel medio superior resulta un tanto complejo para el estudiante, en general, las ciencias naturales constituyen un campo de estudio que requiere mucha disciplina, observación de fenómenos y capacidad de abstracción.
Con respecto al abordaje de los diversos temas de química se han utilizado diversas estrategias, desde la escuela tradicional (clase magistral), hasta el uso del aprendizaje basado en problemas, aprendizaje cooperativo, herramientas digitales, gamificación y la enseñanza lúdica. Sin embargo, se sigue observando bajo rendimiento escolar en las ciencias.
De igual manera existe una negativa en muchos estudiantes hacia el estudio de ciencias como la química, debido a esto, es necesario implementar estrategias didácticas activas, de tal manera que se promueva un cambio de actitud y una motivación hacia temas relacionados con la química.
El nivel medio superior (NMS) en México tiene diversas particularidades que la hacen diferente de los demás sectores estudiantiles, ya que enfrenta diversos retos como la deserción escolar, la complejidad y los cambios que conllevan el desarrollo psicosocial particular de los estudiantes.
La enseñanza de las ciencias en México se ha llevado a cabo de manera tradicionalista, sin embargo desde las reforma del Nivel medio superior en México en el 2011, y la entrada del enfoque por competencias, los docentes del nivel medio superior se han tenido que actualizar con respecto a los nuevos modelos y técnicas didácticas que incluyen al estudiante como el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Es por ello que actualmente se busca la implementación de diversas técnicas didácticas enfocadas hacia la construcción del conocimiento por parte de los estudiantes y resulta importante la aplicación de técnicas como el aprendizaje basado en proyectos, en problemas y la gamificación. Todo esto busca que se potencialice el rendimiento escolar.
El aprovechamiento escolar en química a nivel medio superior es un asunto complejo, ya que el aprendizaje va más allá de la simple retención de información, implica que el individuo sea capaz de procesar, ubicar bajo un contexto específico y darle un sentido práctico. El reto del aprendizaje es vincular lo tangible de lo intangible; sin embargo, este hecho puede implicar procesos particulares en el aprendizaje de la Química.
Esto repercute de manera más o menos general con los demás temas e incluso materias como física o matemáticas, de tal manera que el aprovechamiento escolar en México resulta de los más bajos a comparación de los otros países pertenecientes al OCDE.
Por otra parte la forma de enseñar la ciencia ha sido durante décadas de forma tradicionalista, y de acuerdo a diversos autores, un tanto descontextualizado para el estudiante y su medio.
Generalmente los docentes en formación de este campo se enmarcan en un modelo de docente espontáneo y los profesionales basan su metodología de enseñanza en técnicas tradicionales.
Sin embargo las corrientes pedagógicas actuales se han centrado en una modificación al currículo tomando en cuenta teorías como el constructivismo, este interés se ha evidenciado en varios estudios y propuestas didácticas dirigidas a la mejora de la enseñanza que incluyen desde el reconocimiento de las ideas previas de los estudiantes, las estrategias para lograr el cambio conceptual, el diseño de unidades didácticas diversas, el uso de progresiones de aprendizaje, la indagación y la resolución de problemas, hasta la incorporación de las TIC.
Por ello, independientemente del grado escolar que enseñe, el profesor debe asegurarse de que los /las estudiantes sepan utilizar las estrategias que facilitan su aprendizaje, o bien enseñar estas estrategias a sus estudiantes para que aprendan de manera independiente.
La mayoría de las estrategias didácticas empleadas en química actualmente se han centrado en la construcción de los conocimientos por parte de los mismos estudiantes, de tal manera que se ha utilizado de manera mas frecuente el aprendizaje basado en proyectos (AOP), el aprendizaje basado en problemas (ABP), la gamificación y el aula invertida.
El aprendizaje basado en proyectos, tiene los siguientes beneficios : vincula el saber conocer con el saber hacer; posibilita el fomento de las habilidades de solución de situaciones, comunicación y autonomía; incentiva el aprendizaje a lo largo de la vida, la responsabilidad social y el éxito personal; genera una comunicación proactiva y relaciones de colaboración; considera las necesidades de los alumnos con sus estilos, y motiva a los alumnos apáticos, pero sobre todo contextualiza la ciencia.
La Evaluación es un tema fundamental en la enseñanza de las ciencias, ya que es la forma en la cual los estudiantes y docentes pueden corroborar el grado de aprendizaje obtenido. Para ello es importante diversificar la forma de evaluar. Es prioritario entonces trabajar sobre rubricas evaluativas, además de que una rubrica de evaluación completa no debe de privilegiar el examen escrito con todo el peso de la calificación. Sin duda hay mucho que trabajar desde el ámbito docente en el ámbito de las ciencias, particularmente la química.